sábado, 28 de abril de 2007

Fedor Dostoievski - Pobre Gente


Es un libro bien cortito sobre dos personas que se mandan cartas y viven en pensiones, súper pobres. La mejor parte es cuando la mujer le envía su diario al señor, porque cuenta cosas entretenidas, pero al margen de eso, el libro no me gustó tanto.

02 de mayo:

Anoche me desvelé y releí este libro por pedazos y me gustó mucho más, así que retiro lo dicho. Me llamó la atención sobretodo una frase donde el protagonista principal dice que no le gustan los niños pensativos. Ahora parece que si me gustó.

domingo, 15 de abril de 2007

Cien cepilladas antes de dormir - Melissa P


Tampoco es necesario ser TAN adolescente. Tampoco es necesario hablarle al diario cuando escribes en él, me refiero a tanto "estoy contenta, diario", "estoy triste, diario" suena muy mal. El resto bien, las descripciones, los personajes quedan muy claros y todo piola pero, de todas formas, tanta adolescencia estúpida, me basta con la mía.

viernes, 13 de abril de 2007

anthony burguess - la naranja mecánica


En la película no nos habían mentido demasiado. Además de que Álex tiene quince años y no diecisiete y que cuando se lleva unas chicas a su pieza éstas tienen diez años y no veinte, está todo bien. El problema era el final, porque Stanley jamás leyó el último capítulo. En la última parte de la película Álex estaba curado y en eso quedaba todo, pero en el libro Álex, ya curado, comienza a trabajar en una discoteca (teca como de biblioteca) y se consigue nuevos drugos, ésta vez más chicos que él. Un día se encuentra con un antiguo drugo (Pete) y lo ve casado con una chica linda, y decide que ya está harto de su vida ultraviolenta y que conseguirá una chica y tendrá un Alexito con ella.

martes, 3 de abril de 2007

Menos que cero - Bret Easton Ellis

La gente le tiene miedo a mezclarse. Imposible no pegarse con las frases con las que este tipejo se pega. Estás ahí leyendo, y de repente, qué ganas de estar en alguna otra parte. Qué ganas de fumarse un cigarro y tomarse una cerveza, y un poco más, por favor, meterse alguna pastilla, carretear, emborracharse, eso, básicamente eso. Estar drogado y borracho y pensar y que todo siga. Qué ganas de estar ahí, en la perdición con ellos, pero no en cualquier perdición, en esa, en esa misma.