Llamadas Telefónicas - Roberto Bolaño

Hola.
No había subido nada antes porque no tengo Internet y me da paja salir de mi casa. Ya, lo dije.

Llamadas Telefónicas - Roberto Bolaño
Este libro lo tenía por el cielo, a pesar que siempre me decían que Putas Asesinas era mejor. Lo volví a leer y no me gustó tanto. Son buenas historias, Bolaño es un excelente narrador, pero igual me lateaba, lo reconozco. Mi cuento favorito es “El Gusano” porque lo leí antes que Detectives Salvajes y en aquella novela hay una escena en la que recordé este cuento y quedé botando baba (cuando María Font ve a Lima y Belano con un tipo vestido de blanco en el Café Quito, creo). Los otros notables, a mi parecer son: “Sensini” (Antonio Di Benedetto), “Enrique Martín”, “La vida de Anne Moore”. Los demás... Buenas historias. En “Una aventura literaria” se aluden tanto a La Literatura Nazi en América como a Los Detectives Salvajes. Me pregunto quién cresta es ese escritor de quien B se burló en La Literatura Nazi...


La Casa De La Playa - R.L. Stine
Este libro me lo regalaron a los 11, lo leí de un tirón, pensé que me era lo mejor que había leído en mi vida (al ratito me metí en Poe y eso se fue a la mierda). Cuak!. Lo releí, y NO, definitivamente no. De hecho, no quería terminarlo, pero lo hice porque ya no me gusta dejar libros a medias. Es la historia de un tipo que viaja en el tiempo, a 195..., a través de una casa en la playa que nadie habita, y asesina a unos tipos porque lo humillan, supuestamente no lo pillan porque él vuelve al futuro y... el final es... ¿Alguno de ustedes vio “Le temes a la oscuridad” o “Escalofríos”? Sigue esa línea.


Los Dominios Perdidos - Jorge Teillier
Sí, es cierto, gastó sus codos en todos los mesones.
Uno de mis poetas favoritos (a veces es mi único favorito). Vengo de un lugar ciertamente campestre por lo que la poesía lárica de Teillier me conmueve, me lleva a mi infancia: arriba de árboles en la casa de mi abuelo, en la maestranza con los cadáveres de las locomotoras; y a mi púrpura juventud. Me gusta su forma de ver cómo tiene que ser la poesía, me gusta cómo escribe y vive su poesía jamás apartándose de la nostalgia de tiempos mejores, aquellos en que sentía el placer de escribir su nombre en la primera hoja del cuaderno.
“Yo me invito a entrar/ a la casa del vino/ cuyas puertas siempre abiertas/ no sirven para salir”
Esos versos me gustaron mucho, son una declaración desgarradora.


Tres - Roberto Bolaño
Sólo dos de Tres: “Prosa del Otoño en Gerona” y “Los Neochilenos” (a Rodrigo Lira). “Prosa...” es buenísimo eso sí, un autor, una desconocida, un caleidoscopio y la geometría del otoño; viajes sicodélicos, una ducha, la desconocida que no quiere que la lleven a la estación, su piel enrojecida con el agua caliente, afuera nevando, el abismo, el rostro del protagonista empalideciendo, “ay”. En fin, muchas cosas.


La Literatura Nazi En América - Roberto Bolaño
Graciosísimo. Me reí mucho. También es parte del mundo Bolaño (quien, según veo, jamás desliga su literatura de su literatura). Hay guiños a Los Detectives Salvajes, cosas premonitorias como la propuesta de un duelo con sables entre un cubano nazi y Lezama Lima (a quien odiaba); o mejor aún, la novela que preparaba Argentino Schiaffino “El Grasa” (un poeta de la barra brava del Boca Juniors): un thriller que transcurría en varios países a lo largo de varios años de más de quinientas páginas. Más claro que el agua...
Mi historia favorita fue lejos la última, la del infame Ramírez Hoffman, un aviador que escribía poemas en el cielo y exponía fotos de torturas durante la dictadura perturbando a sus espectadores. Ésta historia, a su vez, es la historia principal de Estrella Distante (novela que aún no leo)


Zona Cero - Álvaro Bisama
Quería leer a Bisama y leí a El Comelibros.
El libro es muy bueno y en cierto modo, educativo. Ahonda un tanto en la cultura porteña, en la Quinta región: Villa Alemana, Quilpue, y, en especial, Valparaíso. Por ejemplo: los poetas que pululan escribiendo poesía sobre el puerto, las gente que no tiene respeto por el Patrimonio Cultural y el mismo Patrimonio que se vuelve indeseable, un vertedero; los personajes excéntricos como Marcelo Rossi, el Elvis chileno; Álvaro Peña Rojas un punk, clown, pseudos-vanguardista que se jactaba de ser el creador del estilo; Iván Carrasco, un teólogo y ufólogo que decía que todos los pecadores van a viajar a otro planeta y se van a convertir en lagartos.
Hay una crónica sobre la visita de un moribundo José Donoso a la UPLA donde los estudiantes no sabían si era el escritor o el personaje de Cachureos (Don Oso), creo que es lo mejor del libro, junto con la crítica literaria del orgulloso miembro del taller de Mariano Aguirre.


Tres Mujeres - Sylvia Plath
El poema es, básicamente, la voz de tres mujeres que hablan desde distintos puntos de vista acerca de la feminidad: la maternidad, la menstruación, el sexo, el embarazo.
Son temas escalofriantes. Particularmente me llamó la atención el tema de la maternidad, de dar a luz a un ser que no sabes qué va a causar en el mundo o qué le va a causar el mundo según su percepción.
Quiero leer más libros de esta maraca.


Diarios - Kurt Cobain
Me quedó claro que amaba el punk rock, que le dolía la guata y que quería luchar contra el imperio desde adentro. No sé qué más decir, me cae bien Kurt Cobain, no su imagen.


El Club De Lucha - Chuck Palahniuk
Tremendo libro. No sé si me gustó porque es bueno, porque es anarquista o porque Marla es un gran personaje y todo el rato tuve ganas de topármela en una reunión de alcohólicos anónimos y follar con ella en un cuartucho cualquiera, obvio. Cuando lo terminé pensé: todo el mundo debería leerlo. Hago hincapié en esto para que se note mi impresión.


La Merde Poetique - Daniel Toro
Imagínense los poemas de Bertoni a los 18 y en el liceo. Así definiría este libro. No lo encontré bueno, pero sí es jugado, es una autoedición. Con papel de envolver y fotocopias. Me reí un par de veces.


Suck My Dick Fucking Poets!!! - Daniel Toro
No se desliga de Bertoni. Se nota, eso sí, que ha tenido más sexo que en su libro anterior y que quiere tener un estilo propio (“propio” léase Parra) casi logrado. Hay un poema que me pareció adorable: “La vida comienza a los cuarenta”, si no me equivoco.

Ya, chao, me voy. No tengo tiempo para subir las carátulas.